Aprovechar las ventajas de los hidrogeles basados en polímeros de origen natural para la agricultura sostenible
En el ámbito de la agricultura sostenible, los hidrogeles a base de polímeros de origen natural eclipsan a sus homólogos sintéticos, ofreciendo una mezcla de biocompatibilidad, resistencia fisicomecánica y características respetuosas con el medio ambiente.
Esencialmente, un hidrogel es un polímero creado mediante la reticulación de monómeros con un agente iónico fuerte, como un catión. Su estructura única le permite absorber y retener cantidades significativas de agua dentro de su red polimérica ramificada. Aunque los metales alcalinos típicos sirven como cationes comunes, la aplicación en el suelo exige un catión que confiera propiedades no tóxicas y biodegradables al material absorbente de agua. Curiosamente, el potasio surgió como un metal alcalino crucial en los suelos, que promueve el crecimiento de las plantas sin contaminar el suelo. Este descubrimiento condujo a una novedosa aplicación de doble uso del hidrogel en la agricultura y como acondicionador del suelo.
Impulsado por el imperativo de disponer de más tierra cultivable para satisfacer la creciente demanda de producción agrícola, existe un interés renovado por desarrollar materiales acondicionadores del suelo innovadores con métodos de aplicación mejorados y tasas de uso reducidas. El hidrogel, clasificado como polímero reticulado que absorbe agua, lo consigue formando enlaces de hidrógeno con las moléculas de agua. En agricultura, estos hidrogeles, a menudo denominados gránulos de retención de agua, muestran una notable capacidad para hincharse hasta varias veces su tamaño original cuando entran en contacto con el agua. Esta propiedad transformadora subraya su potencial para contribuir a unas prácticas agrícolas sostenibles y eficientes.